Así se hace un balón de americano

Con una producción de cuatro mil balones al día y más de 700 mil al año, la planta de Wilson da empleo a 120 personas que fabrican los productos de manera artesanal.
No hay procesos automáticos, la producción se realiza a mano: se cortan paneles de piel de vaca de la más alta calidad, se cosen entre ellos por el revés, se les aplica vapor para que resulte más fácil darles la vuelta y se colocan los cordones fuertemente atados en espiral.
Primero, remueven los moldes para cortar las piezas que armarán el balón.
Cuando las pieles llegan a la fábrica, se reciben en la curtiduría y allí son tratadas con una receta exclusiva de Wilson.
Los balones comienzan a tomar forma después de ser cosidos por dentro.
Después de ser cosidos, se les aplica vapor para que resulte más fácil darles la vuelta y se alínean para que sean sellados con los nombres de los equipos.
Después se colocan los cordones que son atados fuertemente en espiral y se moldea el balón y se infla con ayuda de una máquina.
Después de una revisión y de ser inflados, se lanzan los balones que estén listos para ser empaquetados.