Entrenamiento de Futbol Americano
Debido a que el futbol americano es uno de los deportes más intensos y requiere entrenamientos exhaustivos para soportar las exigencias de los partidos, los programas de entrenamiento están organizados para preparar y mantener a los jugadores antes, durante y después de la temporada.
Los entrenamientos de futbol americano buscan mejorar las habilidades que se requieren para jugarlo, las principales son: fuerza, velocidad, potencia, agilidad, flexibilidad y resistencia.
Hay distintos ejercicios que ayudan a entrenar estas habilidades:
- Las pesas sirven para trabajar la fuerza y la potencia muscular.
- Los sprints y el entrenamiento usando contrapesos mejoran la velocidad.
- Los ejercicios con escaleras y conos funcionan para mejorar la coordinación y la agilidad.
- Los estiramientos tanto estáticos como dinámicos contribuyen a la flexibilidad.
- Y la resistencia se trabaja con el llamado jogging (trotar).
Respecto a los planes o programas de entrenamiento, se dividen según el momento del año. La actividad en pretemporada es distinta a la que se realiza durante la temporada y ambas son distintas al entrenamiento que se realiza al terminar la temporada. La mayoría de los planes de entrenamiento se dividen de la siguiente manera:
- Pretemporada 7 meses.
- Temporada de 3 a 4 meses.
- Periodo de transición de 1 a 2 meses.
El entrenamiento durante la pretemporada se centra en mejorar la fuerza, potencia y masa muscular del jugador, pero debido a que es un periodo largo es necesario dividir el entrenamiento en macrociclos que tienen una duración de 4 a 6 semanas.
Por ejemplo, el programa se divide en un macrociclo de entrenamiento de fuerza funcional que puede durar 4 semanas, después se entrena el aumento de masa muscular durante 4 o 5 semanas, luego un macrociclo de fuerza máxima de 6 semanas, seguido de un programa de potencia durante 5 semanas; después durante otras 4 semanas se trabaja la agilidad y la flexibilidad, y así sucesivamente las demás habilidades. Estos macrociclos se programan y se diseñan basándose en las necesidades de cada jugador, su posición y su constitución física.
Durante la temporada el entrenamiento se vuelve menos intenso y el objetivo cambia: se busca mantener la fuerza, agilidad, potencia y resistencia obtenida durante la pretemporada. También se trabajan las estrategias, planes de juego, entre otras cosas. En el periodo de transición, el entrenamiento es de muy baja intensidad para que funcione como un descanso y el cuerpo pueda recuperar la fuerza evitando así lesiones y desgaste innecesario.
En fin, en lo que respecta al futbol americano siempre es recomendable programar bien el entrenamiento y una buena dieta para mantener el equilibrio y que esto permita tener un mejor rendimiento.